Cicatrices Literarias 2

Todo escritor por más bueno que sea, sufre del síndrome del comienzo… que es exactamente el no saber cómo comenzar un escrito… puedes tener en la mente el tema y es perfecto pero no sabes cómo comenzarlo… pues ya que nunca supe como comenzar iré directo al grano:

Odio el tiempo, pues no puedo retenerlo… hay tantas cosas por ver y nuestro paso por la vida es tan corto…
Como leí alguna vez… en el universo pasan tantas cosas… los planetas se alinean, los soles se queman, los planetas chocan y por dios se apagan estrellas… comparado con eso la vida de un humano es un tonto parpadeo para el universo… pero en ese parpadeo vivimos, sentimos, herimos, alegramos, lloramos, amamos y morimos… y tantas cosas que faltan por nombrar… pero bueno comparado con lo anterior le da un relieve insignificante a lo que dije…
Pero retomando mi tema… odio el tiempo!! El es un maldito chorro de agua que intentamos retener con las dos manos, pero él se nos escurre entre los dedos… (Como me gustaría congelarlo y jugar a bolas de nieve)…
Bueno en fin fuera de esas ilusiones y siendo realístico me refiero a la vida como algo que estoy intentando vivir al máximo… uno nunca sabe hasta cuándo tendrá el privilegio de moverse… como leí alguna vez “quisiera despertar cuando los otros duermen, quisiera caminar cuando nadie más puede” (fue eso o algo parecido)… el punto es querer robarme esa frase y usarla…
En estos momentos me siento insignificante, y no solo por el tiempo, si no, por el mundo… es tan grande que no entra en mi cabeza (y por los que no piensen no lo digo en sentido figurado)… y de verdad me siento insignificante por el espacio que hay a mi alrededor y el poco tiempo para verlo todo…
Y es que hay tantas cosas por hacer… como por ejemplo:
Tomar cerveza contra un alemán, discutir de amor con un francés, comer pasta con los italianos, correr en motos por la muralla china, guardar dinero en Zúrich, buscar una mujer amable en Ámsterdam, bajarle las pantaletas a la estatua de la supuesta libertad, hacerle un caño a un brasileño, matar un toro en España…
Ummm ¿que mas?...
Escupirle a la mona lisa, o por lo menos pintarle unos bigotes; fumar un cigarro colombiano, besar a una chica en la cuidad de la furia, insultar a Homero frente a un griego, andar desnudo frente a los esquimales o cazar canguros en Australia… es que hay una infinita gama de cosas por hacer que me faltan: como venir de Irán y acabar en Pakistán luego ir a Afganistán pero yo no sé donde están… ¿Qué tal seria llevar lápices mongol a Mongolia?... (Que estúpido sonó eso pero lo he pensado desde niño)…
Quizás sea bueno gritar dios te odia frente al vaticano, luego correr frente a los toros vestido de chavista y pedir a los gringos atención medica… daría mucho por conocer a un chino negro, daría mucho mas por ir a Springfield, le besaría el trasero a Belinda ¿pero que mas me queda? Es tan alta que por ahí le llego… seria hermoso comer pizza junto a la torre inclinada de la misma o sería mejor jugar al escondite en pleno desierto…
Por último dejaría comer picantes con mexicanos, disfrazarme de E.T. en el area51, abrir la tumba de Elvis, despertar en el mar en alguna de las Islas vírgenes, he ir de Miami a la Habana como dice la canción o por los menos tomarse unos whiskys con Mickey Mouse… y tantas cosas que dejaría por hacer…
Pero a fin de cuentas el mundo no solo está lleno de lugares... También de personas… no imaginan lo que sería:
Jugar un ajedrez con el papa, discutir de filosofía con Coelho, hablar de putas con García Márquez, para luego darle un cabezazo a Materazzi o meterle un gol a Casillas, tocar un solo con Cerati, hablar de magia con Rowling, pelear con sables contra George Lukas, Hackear la computadora de Bill Gates y ganarle una carrera a Schumacher…
Hay tantos lugares y personas… que mejor dejo de escribir y empiezo a vivir….