BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

viernes, 10 de abril de 2009

Prometo

“Se necesita habilidad para coger una mariposa en vuelo, pero se necesita mucha más para soltarla sin haberla dañado”

Tal vez no sea la mejor frase para comenzar una carta, pero vos sabes de donde viene cuya frase.

Es así cuando comienza una relación. Nos adueñamos de una persona sin darnos cuenta de la fragilidad de la misma. El amor de por si es un arma de doble filo. Un sentimiento tan hermoso y desgarrador que podría hasta asustar al más valiente.

En mi caso una dedicación, profesión o devoción como quieras llamarle. No me culpes por mi curiosa lujuria o por mi afinidad a enamorar, vos sabes que en cierta forma es esa la razón por la que estamos juntos.

No, no me enamore de otra si es lo que estas pensado. (Aunque no seria raro en mi para serte franco). El hecho es que en mi vida, me refiero más que todo a mi pasado, no he dejado pasar las oportunidades siendo eso lo peor de mi mismo.

Cuando llegue a ti no te prometí noches con lunas o amores sin rupturas. No te dije que creía en “Para siempres” como muchos de tu pasado lo han hecho y como ves no han seguido sus promesas. Yo en cambio te prometo lo que puedo, prometo amarte porque es lo que me nace, prometo llamarte cada día si no te fastidia, prometo que algún día te haré sentir amada si es que no logro hacerlo cada vez que te veo…

Pero no viene al caso.

Estoy conciente del desapego humano, ese desapego que no siempre es fácil de ejercer, mas bien el mismo es consecuente de la costumbre que tenemos de despedirnos de todo en todo momento como leí alguna vez. Y es que no puedo prometerte un para siempre, y no es que no quiera amor, es que simplemente no tengo control sobre el futuro. Ciertas trivialidades amenazan con separarnos, pero vos sabes que no lo quiero así.

Existe un saboteador en nuestras vidas que se llama tiempo. El crea y destruye sin mayores complicaciones o remordimientos. El da vida hasta a lo menos pensado y quita hasta lo que tenemos seguro. Y el mismo es la razón por la que no prometo un para siempre y a su vez el mismo es la razón de mi devoción hacia tu corazón.

Así como lo lees mi grata devoción no tiene razón o sentimiento, tiene tiempo…
Ese tiempo que me diste para enamorarme, ese tiempo que espere por vos anhelando tu corazón, ese tiempo que nos une y nos separa, que me mantiene vivo con ansias…

Esas ansias de verte, besarte y amarte… esa ansia incurable que te gusta tanto… que es como una droga de la cual no existe recuperación alguna…

Se que no estas segura de porque te escribo esto y la verdad es que ni yo mismo lo estoy… pero me sentí mal al ver tus ojos en los míos como si quisieses que eso nunca acabase, y yo con mi temor al tiempo que destruye o al amor que nos une…

Me despido por ahora…

No te pido que lo entiendas, te pido que sientas lo que yo estoy sintiendo en este momento. Algo que va más haya de ti o de mí ya que no tengo control sobre nosotros…

No te prometo una estrella en cada noche pero si te prometo un te quiero en cada día…